FORMAR PERSONAS
La Asociación Civil Generación 21 tiene claro el desafío que implica implementar nuevos cursos que tienden a formar personas con ciertas características personales, capaces de dirigir un conjunto ordenado de técnicas, utilizando diferentes estrategias, para alcanzar un objetivo final.
Como Entidad dedicada a la capacitación, asumimos el compromiso de ofrecer programas educativos de calidad, en un ambiente solidario y positivo que promueve la autoestima, el conocimiento de nuevos saberes y el respeto mutuo.
Esto brinda a nuestros asistentes, las habilidades necesarias para llevar con éxito su trabajo, partiendo del descubrimiento de sus propias fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.
La necesidad de una formación permanente en nuestras vidas, se hace más evidente si se considera que esta formación no sólo redunda en la propia mejora como personas, y como sujeto social, objetivo primero de toda educación, sino en nuestro futuro desarrollo personal y profesional, en donde hay que estar preparados para enfrentar un mundo distinto y muy competitivo.
En los últimos años del siglo XX atravesamos un verdadero cambio de paradigmas, diferentes maneras de ver la realidad y cambios en la realidad misma. A partir de algunas “revoluciones” producidas en el campo de las ciencias, se produjeron reformulaciones en el campo del saber, que fueron acompañadas de reformulaciones en la forma de percibir la realidad.
Se produjeron cambios en el modo de pensar, llegando a un pensamiento más intuitivo, que racional, se arriba a la síntesis integradora, se pasa de lo lineal a lo no lineal. También se profundizan cambios en el sistema de valores: se tiende a la conservación, a priorizar la calidad antes que la cantidad, a cooperar más que a competir.
Todos estos cambios, sin duda afectan la realidad y cotidianeidad de las personas, en relación a sus afectos, a sus vínculos, a sus elecciones, a su trabajo. “Nada es pensado hoy de la misma manera como antes”.
En el trabajo, la tecnología deja fuera del mercado laboral a una buena cantidad de personas, y se forma una sociedad con empleos cada vez más acotados. Las grandes empresas mejoran su productividad en relación inversa a la cantidad de gente que emplean.
En este contexto, el autoempleo o el trabajo por cuenta propia es la salida que encuentran muchas de estas personas, para solucionar el conflicto laboral en que se encuentran y continuar siendo parte de la población económicamente activa.
Para tener éxito en lo que cada individuo emprende, se debe estar capacitado; y nuestra Asociación Civil viene bregando en este sentido desde hace ya más de ocho (8) años, en el área no sólo de la capacitación sino en la formulación de Programas acordes a los cambios mencionados, y al sector de los “Emprendimientos Productivos”.
Formar personas, no es una tarea sencilla, sí un desafío que llevamos adelante como Institución que pretende una sociedad más justa e integrada socialmente.
“Si nuestros paradigmas no cambian, nuestro futuro será muy predecible.”
La Asociación Civil Generación 21 tiene claro el desafío que implica implementar nuevos cursos que tienden a formar personas con ciertas características personales, capaces de dirigir un conjunto ordenado de técnicas, utilizando diferentes estrategias, para alcanzar un objetivo final.
Como Entidad dedicada a la capacitación, asumimos el compromiso de ofrecer programas educativos de calidad, en un ambiente solidario y positivo que promueve la autoestima, el conocimiento de nuevos saberes y el respeto mutuo.
Esto brinda a nuestros asistentes, las habilidades necesarias para llevar con éxito su trabajo, partiendo del descubrimiento de sus propias fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.
La necesidad de una formación permanente en nuestras vidas, se hace más evidente si se considera que esta formación no sólo redunda en la propia mejora como personas, y como sujeto social, objetivo primero de toda educación, sino en nuestro futuro desarrollo personal y profesional, en donde hay que estar preparados para enfrentar un mundo distinto y muy competitivo.
En los últimos años del siglo XX atravesamos un verdadero cambio de paradigmas, diferentes maneras de ver la realidad y cambios en la realidad misma. A partir de algunas “revoluciones” producidas en el campo de las ciencias, se produjeron reformulaciones en el campo del saber, que fueron acompañadas de reformulaciones en la forma de percibir la realidad.
Se produjeron cambios en el modo de pensar, llegando a un pensamiento más intuitivo, que racional, se arriba a la síntesis integradora, se pasa de lo lineal a lo no lineal. También se profundizan cambios en el sistema de valores: se tiende a la conservación, a priorizar la calidad antes que la cantidad, a cooperar más que a competir.
Todos estos cambios, sin duda afectan la realidad y cotidianeidad de las personas, en relación a sus afectos, a sus vínculos, a sus elecciones, a su trabajo. “Nada es pensado hoy de la misma manera como antes”.
En el trabajo, la tecnología deja fuera del mercado laboral a una buena cantidad de personas, y se forma una sociedad con empleos cada vez más acotados. Las grandes empresas mejoran su productividad en relación inversa a la cantidad de gente que emplean.
En este contexto, el autoempleo o el trabajo por cuenta propia es la salida que encuentran muchas de estas personas, para solucionar el conflicto laboral en que se encuentran y continuar siendo parte de la población económicamente activa.
Para tener éxito en lo que cada individuo emprende, se debe estar capacitado; y nuestra Asociación Civil viene bregando en este sentido desde hace ya más de ocho (8) años, en el área no sólo de la capacitación sino en la formulación de Programas acordes a los cambios mencionados, y al sector de los “Emprendimientos Productivos”.
Formar personas, no es una tarea sencilla, sí un desafío que llevamos adelante como Institución que pretende una sociedad más justa e integrada socialmente.
“Si nuestros paradigmas no cambian, nuestro futuro será muy predecible.”