EL AGUA Y LA GASTRITIS
¿Usted padece gastritis, al igual que su pareja, o incluso ambos tienen algún tipo de ulceras? Si es así, podrían estar infectados con una bacteria que suele estar presentes en casos de gastritis o ulceras. Y que según los estudios médicos actuales, es contagiosa, particularmente por la vía oral.
Se trata del “Helicobacter pylori”, un microorganismo que, se sabe, aparece en cuadros de úlceras o gastritis. Fue descubierto en 1982 por el médico australiano Barry Marshall, quien advirtió que este germen está casi siempre presente en pacientes con gastritis y ulceras estomacales y/o duodenales. Y a ese respecto, existen cada día más evidencias demostradas a favor de la correlación entre estas úlceras y la infección con la bacteria.
Por lo pronto, se sabe que el contagio habitual con el germen suele darse en zonas de pocos recursos sanitarios, donde existen aguas contaminadas o alimentos expuestos en esos ambientes en el que se incluyen aguas servidas. Los vectores de transmisión, así, son dichos alimentos y el agua.
Investigaciones posteriores dan cuenta de que las posibilidades de contagio son de persona a persona por vía oral. Por eso mismo, cuando una persona esta infectada con el Helicobacter pylori, también puede estarlo su pareja.
Juntos con esos descubrimientos, los investigadores hallaron que muchos casos de úlceras y de gastritis pueden ser cuadros de modo definitivo, lo cual varios años atrás era casi impensable. Muy simple: dado que ese microorganismo causa inflamación de la mucosa estomacal y debilita las barreras naturales que protegen de la agresividad del ácido estomacal, aumentan los riesgos de ulceración.
Antes se utilizaban distintas medicaciones para reducir el ácido estomacal, con las cuales se curaba una úlcera, pero generalmente esta reaparecía al suspender la medicación. Sin embargo, si la bacteria se erradicaba con tratamientos que incluyeran antibióticos, esas ulceras podían ser definitivamente curadas, lo mismo que los cuadros crónicos de gastritis.
Con esos hallazgos, se encontró la cura a muchos casos de problemas estomacales, a la par de poder detectar más fácilmente la presencia del germen. Uno de los datos que puede resultar significativo en el medio ambiente en que se vive (y que aguas y alimentos se consumen); otro, el padecimiento de problemas estomacales en el seno de una pareja.
Así, los problemas de gastritis y/o úlceras – aun antes de la visita al médico – pueden tener una buena prevención con medidas de higiene en el medio ambiente en el que se vive, cuidando de sanear aguas y alimentos. Por otra parte, ante la aparición de problemas estomacales, especialmente en el seno de una familia o una pareja, la consulta clínica es indispensable.
Según las estadísticas sanitarias, se estima que quizás un 50% de la población del país está o estuvo infectada con ese germen.
En la actualidad, existen diversos métodos para detectar la presencia de una infección con Helicobacter pylori, que queda a cargo del médico tratante. Entre esos métodos figuran análisis de sangre, endoscopías y, más actualmente, el empleo de pastillas y análisis posterior del aliento del paciente, que ayudan a detectar la existencia de esa infección.
En el caso de que los problemas de gastritis y úlceras tengan su base en la presencia de esa bacteria, los especialistas indican que empleando medicamentos, con inclusión de antibióticos recetados por el médico, las posibilidades de curación definitiva son buenas, adoptando además, claro está, medidas de higiene en el medio ambiente en el que se vive y cuidando la calidad del agua.
Fuente:
Dr. Ernesto Adelson
¿Usted padece gastritis, al igual que su pareja, o incluso ambos tienen algún tipo de ulceras? Si es así, podrían estar infectados con una bacteria que suele estar presentes en casos de gastritis o ulceras. Y que según los estudios médicos actuales, es contagiosa, particularmente por la vía oral.Se trata del “Helicobacter pylori”, un microorganismo que, se sabe, aparece en cuadros de úlceras o gastritis. Fue descubierto en 1982 por el médico australiano Barry Marshall, quien advirtió que este germen está casi siempre presente en pacientes con gastritis y ulceras estomacales y/o duodenales. Y a ese respecto, existen cada día más evidencias demostradas a favor de la correlación entre estas úlceras y la infección con la bacteria.
Por lo pronto, se sabe que el contagio habitual con el germen suele darse en zonas de pocos recursos sanitarios, donde existen aguas contaminadas o alimentos expuestos en esos ambientes en el que se incluyen aguas servidas. Los vectores de transmisión, así, son dichos alimentos y el agua.
Investigaciones posteriores dan cuenta de que las posibilidades de contagio son de persona a persona por vía oral. Por eso mismo, cuando una persona esta infectada con el Helicobacter pylori, también puede estarlo su pareja.
Juntos con esos descubrimientos, los investigadores hallaron que muchos casos de úlceras y de gastritis pueden ser cuadros de modo definitivo, lo cual varios años atrás era casi impensable. Muy simple: dado que ese microorganismo causa inflamación de la mucosa estomacal y debilita las barreras naturales que protegen de la agresividad del ácido estomacal, aumentan los riesgos de ulceración.
Antes se utilizaban distintas medicaciones para reducir el ácido estomacal, con las cuales se curaba una úlcera, pero generalmente esta reaparecía al suspender la medicación. Sin embargo, si la bacteria se erradicaba con tratamientos que incluyeran antibióticos, esas ulceras podían ser definitivamente curadas, lo mismo que los cuadros crónicos de gastritis.
Con esos hallazgos, se encontró la cura a muchos casos de problemas estomacales, a la par de poder detectar más fácilmente la presencia del germen. Uno de los datos que puede resultar significativo en el medio ambiente en que se vive (y que aguas y alimentos se consumen); otro, el padecimiento de problemas estomacales en el seno de una pareja.
Así, los problemas de gastritis y/o úlceras – aun antes de la visita al médico – pueden tener una buena prevención con medidas de higiene en el medio ambiente en el que se vive, cuidando de sanear aguas y alimentos. Por otra parte, ante la aparición de problemas estomacales, especialmente en el seno de una familia o una pareja, la consulta clínica es indispensable.
Según las estadísticas sanitarias, se estima que quizás un 50% de la población del país está o estuvo infectada con ese germen.
En la actualidad, existen diversos métodos para detectar la presencia de una infección con Helicobacter pylori, que queda a cargo del médico tratante. Entre esos métodos figuran análisis de sangre, endoscopías y, más actualmente, el empleo de pastillas y análisis posterior del aliento del paciente, que ayudan a detectar la existencia de esa infección.
En el caso de que los problemas de gastritis y úlceras tengan su base en la presencia de esa bacteria, los especialistas indican que empleando medicamentos, con inclusión de antibióticos recetados por el médico, las posibilidades de curación definitiva son buenas, adoptando además, claro está, medidas de higiene en el medio ambiente en el que se vive y cuidando la calidad del agua.
Fuente:
Dr. Ernesto Adelson
