BIENES ESCASOS
Más de 8.000.000 millones de argentinos (20% de la población total del país) no cuentan con el servicio básico de agua potable.
En América latina se estima que una cuarta parte de la población vive en zonas con estrés hídrico, principalmente México, Argentina y los países ubicados a lo largo de la costa oeste del continente.
Según datos del “Centro de Implementación de Políticas Publicas para la Equidad y el Crecimiento” (Cippec), más del 20% de la población Argentina no tienen red de agua potable; y más de 21.000.000 de argentinos no cuentan con desagües cloacales.
La población mundial consume un 30% más de los recursos que el planeta es capaz de sostener a largo plazo, y si bien el planeta es un 70 % agua, sólo el tres por ciento (3%) de ella es apta para el consumo humano.
Si bien Argentina posee una cuenca metropolitana que es rica en agua dulce, las dos terceras partes del territorio nacional son áreas semiáridas o áridas. Esto implica que se cuente con poca disponibilidad del recurso para uso productivo y humano.
Por otra parte, hay muchas áreas donde los recursos de agua o humedales se utilizan para riego. El uso de las nacientes puede originar escasez en otras zonas. Por eso la planificación de los recursos hídricos requiere de la coordinación de políticas productivas entre el Estado nacional, los gobiernos provinciales y el sector privado.
Más allá de estos análisis macro o microeconómicos, los ciudadanos pueden contribuir al “uso sustentable del agua” en el día a día.
El agua, este bien escaso, debemos cuidarlo entre todos.
Más de 8.000.000 millones de argentinos (20% de la población total del país) no cuentan con el servicio básico de agua potable.
En América latina se estima que una cuarta parte de la población vive en zonas con estrés hídrico, principalmente México, Argentina y los países ubicados a lo largo de la costa oeste del continente.
Según datos del “Centro de Implementación de Políticas Publicas para la Equidad y el Crecimiento” (Cippec), más del 20% de la población Argentina no tienen red de agua potable; y más de 21.000.000 de argentinos no cuentan con desagües cloacales.
La población mundial consume un 30% más de los recursos que el planeta es capaz de sostener a largo plazo, y si bien el planeta es un 70 % agua, sólo el tres por ciento (3%) de ella es apta para el consumo humano.
Si bien Argentina posee una cuenca metropolitana que es rica en agua dulce, las dos terceras partes del territorio nacional son áreas semiáridas o áridas. Esto implica que se cuente con poca disponibilidad del recurso para uso productivo y humano.
Por otra parte, hay muchas áreas donde los recursos de agua o humedales se utilizan para riego. El uso de las nacientes puede originar escasez en otras zonas. Por eso la planificación de los recursos hídricos requiere de la coordinación de políticas productivas entre el Estado nacional, los gobiernos provinciales y el sector privado.
Más allá de estos análisis macro o microeconómicos, los ciudadanos pueden contribuir al “uso sustentable del agua” en el día a día.
El agua, este bien escaso, debemos cuidarlo entre todos.
Para eso podemos aplicar estos consejos:
*Canillas cerradas durante el cepillado de dientes.
*Lavar verduras y frutas en un bol o recipiente adecuado (Balde).
*Utilizar shampoo y jabones degradables para el aseo personal y el de la casa, ya que estos requieren menos agua para enjuagar y no contienen fosfatos.
*No utilizar el agua para descongelar productos freezados, sacarlos del freezer horas antes de su utilización.
*Cargar el lavarropa o el lavaplatos al máximo de su capacidad al momento del lavado.
*Lave el auto con baldes de agua y no con manguera.
*Riegue el césped o las flores del jardín después de la caída del sol, para evitar que se evapore fácilmente el agua.
*Cero goteras en la casa. Un flotante roto puede derrochar más de 1.000 litros de agua por día.
*Rehusar el agua de lluvia, la derramada por el aire acondicionado o la utilizada en el hervor de los vegetales para regar el jardín o las plantas en los maceteros.
*Utilizar difusores que regulen el flujo de agua en las canillas y duchadores.
Fuente:
Paula Soler (Periodista).
Fundación Vida Silvestre.
*Canillas cerradas durante el cepillado de dientes.
*Lavar verduras y frutas en un bol o recipiente adecuado (Balde).
*Utilizar shampoo y jabones degradables para el aseo personal y el de la casa, ya que estos requieren menos agua para enjuagar y no contienen fosfatos.
*No utilizar el agua para descongelar productos freezados, sacarlos del freezer horas antes de su utilización.
*Cargar el lavarropa o el lavaplatos al máximo de su capacidad al momento del lavado.
*Lave el auto con baldes de agua y no con manguera.
*Riegue el césped o las flores del jardín después de la caída del sol, para evitar que se evapore fácilmente el agua.
*Cero goteras en la casa. Un flotante roto puede derrochar más de 1.000 litros de agua por día.
*Rehusar el agua de lluvia, la derramada por el aire acondicionado o la utilizada en el hervor de los vegetales para regar el jardín o las plantas en los maceteros.
*Utilizar difusores que regulen el flujo de agua en las canillas y duchadores.
Fuente:
Paula Soler (Periodista).
Fundación Vida Silvestre.